¿No sabes qué es el Skincare pero sí la sensación de pesadez y cansancio debajo de tus ojos? ¿Te ha pasado que te levantas con el mejor de los ánimos pero tu piel nada más no va con tu feeling del día?
En este artículo encontrarás:
Llegó la hora de hablar de skincare, que en pocas palabras es la atención y el cuidado que le damos a nuestra piel para mantenerla saludable.
El skincare implica realizar rutinas de cuidado muy específicas que se siguen paso a paso. La variación de cada rutina depende del tipo de piel y los productos que elijas, así como de los problemas que quieras solucionar o las condiciones que desees atender de tu rostro.
Si llegaste hasta este artículo es probable que sepas muy poco del tema y que seguramente pienses que llevar a cabo una rutina puede ser muy complicado, pero ¡para nada! Hacerlo no tiene que llevarte a seguir complicados pasos con productos difíciles de conseguir.
Continua leyendo y verás que después de entrar al divertido y sorprendente mundo del skincare no querrás salirte de él. Cuidar tu piel se convertirá en una de tus actividades favoritas y te hará muy feliz ver que, además de lucir siempre una piel bonita, la sentirás sana con el paso del tiempo.
Seguramente has escuchado que la piel es el órgano más grande del ser humano, y con eso creo que dejamos en claro por qué deberías cuidarla.
Todos los días estamos expuestos a factores internos y externos que, para bien o para mal, pueden verse reflejados en nuestra piel, como fumar, la polución, no dormir bien, la luz de nuestros dispositivos electrónicos, nuestra alimentación entre muchos otros.
Por otra parte, está el factor de cuidarse a uno mismo. Nuestra rutina de skincare tiene el poder de convertirse en un ritual, ese momento del día en que el foco eres tú y lo que haces para cuidarte.
¡Y no olvidemos los beneficios físicos! Aunque también es importante notar que una piel sana no significa una piel perfecta, cuidar tu carita seguro te ayudará a ver diferencias, como una piel más radiante y
limpia, además de que tu maquillaje se aplicará mejor.
Antes de pasar a la rutina es importante:
La piel de cada persona es diferente y única. Todos tenemos diferente composición y comportamientos de piel que varían.
Saber qué tipo de piel tienes es importante para saber como tratarla correctamente y como se merece. No todos los productos ni todos los ingredientes están hechos o benefician a todos los tipos de piel.
Puedes tener piel seca si después de darte un baño notas que tu piel comienza a sentirse rugosa, tensa, áspera, e incluso enrojecida y con picores.
O por lo contrario tener piel grasa, si tienes una alta producción de sebo en el rostro que te hace propensx a brotes de acné y puntos negros.
También podrías tener piel mixta, qué es una combinación de los dos tipos anteriores de piel: más grasa en la zona T y seca en la zona de las mejillas.
Si tienes piel normal, eres muy afortunadx, ya que este tipo de piel se encuentra en balance respecto a los niveles de agua y aceite en la piel, lo cual la hace ver lisa y radiante.
Ahora que ya conoces tu tipo de piel te daremos una rutina para que comiences con este maravilloso mundo del skincare. No dudamos que una vez que la pruebes querrás sumergirte más en el tema y le agregarás más pasos hasta convertirla en una rutina de todo un profesional del cuidado de la piel.
Recuerda, es necesario dedicarle tiempo a nuestra piel para lograr que luzca radiante y revitalizada. Tener una rutina skincare puede hacer la diferencia y llevarte a lucir una piel hidratada y suave.
Los alcances y las limitaciones de cada rutina dependen de las necesidades que tengas en tu piel o si tienes ciertas condiciones como acné, exceso de sebo e incluso algunas que requieren ayuda profesional como la psoriasis.
Por lo general, las rutinas de skincare necesitan de la realización de 3 pasos básicos y un paso 0 esencial para ti que eres amante del makeup:
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El paso cero de skincare para todos los amantes del makeup. Usar desmaquillante es una parte fundamental de cualquier rutina de skincare, ya que si no se remueve adecuadamente el maquillaje y otros residuos, la piel no puede respirar correctamente y se vuelve más propensa a brotes y envejecimiento prematuro.
Modo de uso: Humedece un disco desmaquillante con Agua Micelar para desmaquillar y limpiar tu piel. Aplica sobre el rostro, masajea y remueve el maquillaje.
Te recomendamos: Agua Micelar Ácido Hialurónico de Loreal Dermo Expertise.
Gracias a su formula rellena líneas de expresión e hidrata intensamente hasta por 24 horas. Es apta para todo tipo de piel y no deja sensación grasosa y es hipo alergénica.
La limpieza es el principio oficial de toda rutina sin importar el tipo de piel. Utiliza un limpiador en crema o gel (dependiendo de tu tipo de piel) dos veces al día; por las mañanas para eliminar el sebo acumulado durante la noche, y por las noches para eliminar el sudor y el maquillaje después de un largo día de trabajo.
Modo de uso: Después de desmaquillar el rostro, aplica sobre la piel seca. Agrega un poco de agua y masajea con movimientos circulares. Enjuague bien con agua tibia.
Te recomendamos: Limpiador facial matificante de Niacinamida de Revolution Skincare.
Tiene fuertes capacidades de limpieza de la piel que ayudan a eliminar todas las impurezas del rostro del maquillaje, la contaminación o el exceso de grasa. Dicho esto, este limpiador promueve una piel realmente limpia, fresca y completamente radiante.
Sin importar que tipo de piel tengas, siempre necesitarás hidratación. Una buena crema hidratante te ayudará a mantener la hidratación en la piel y absorber los nutrientes. Esto es imprescindible ya que aportará firmeza, elasticidad y resistencia al rostro, siendo un gran aliado pro-aging.
Modo de uso: Después de limpiar tu rostro con el limpiador y secar tu piel, aplica sobre el rostro evitando el contorno de tus ojos.
Te recomendamos: Hidratante Facial de Miel de Mario Badescu.
Es un crema hidratante de uso diario con una fórmula ideal para lograr una hidratación duradera. Su extracto de miel genera un efecto de hidratación total y sus nutrientes antioxidantes de aceite de cacahuate nutren dando como resultado una complexión suave y radiante.
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El protector solar es otro imprescindible en las rutinas de cuidado de la piel. Es un Must en cualquier rutina de skincare.
Busca uno con una alta protección solar (FPS 50+), además de proteger el rostro de las quemaduras y otros daños provocados por el sol, también te ayudará a reducir visiblemente las arrugas del rostro, cuello y escote.
Modo de uso: Es importante aplicar una buena cantidad de protector en la piel (se recomienda 1 cdta. para el rostro), retocar mínimo cada 3 horas, y no diluirlo con otros productos como bases para que cumpla su función al 100).
Te recomendamos: Sun Fluid Antiedad Photoaging Control FPS 50 de Eucerin.
Su fórmula combina dos tecnologías de punta que brindan una foto protección superior contra el daño UV, incluyendo las manchas de envejecimiento.
El skincare es básico si queremos cuidar nuestro rostro, sobre todo al tratarse de un órgano tan importante como la piel. Sabemos que si eres nuevx en esto, llevar a cabo una rutina especial de acuerdo a tu tipo de piel puede resultar complicado los primeros días pero como te mencionamos anteriormente, con constancia y dedicación podrás de hacer de ella un hábito.
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